Factores de riesgo y protección
La
infección con Helicobacter
pylori, especialmente desde
edades tempranas, la historia
familiar de cáncer gástrico, el
bajo nivel socioeconómico, la
producción endena de
nitrosaminas, la alta ingesta de
compuestos nitrosados e
irritantes y el bajo consumo de
frutas y verduras, han sido
asociados con mayor riesgo de
padecer cáncer gástrico de tipo
intestinal. Las variaciones
geográficas en las tasas de
incidencia de este tumor, las
tendencias temporales
decrecientes y las variaciones
del riesgo en las poblaciones
que emigran, sugieren que
existen factores ambientales que
cumplen un papel importante en
la carcinogénesis gástrica.
Heliocobacter pylori y cáncer
gástrico
Se
reconoce que la infección con Helicobacter pylori es la
principal causa de gastritis
crónica, ulceras pépticas y el
principal factor de riesgo para
el desarrollo de cáncer
gástrico. La infección se
adquiere, en la mayoría de los
casos, en la infancia, y es
capaz de permanecer en el
hospedero toda la vida. Sin
embargo, solo un grupo muy
pequeño desarrolla cáncer
gástrico o ulceras pépticas,
mientras que un gran numero de
infectados (más del 70%) son asintomáticos.
Los
aspectos más relevantes de la infección son: la inflamación crónica, la proliferación
celular excesiva y la disminución de la secreción, lo cual puede modular el
proceso de carcinogénesis.
Surge la pregunta sobre cuales
son las circunstancias o
mecanismos que predisponen al
hospedero infectado para que
desarrolle las patologías
gástricas más o menos severas.
Algunos
estudios sugieren la existencia
de cepas de H. pylori más
virulentas, de acuerdo con
algunos fenotipos de la misma.
Las cepas productoras de la
toxina VacAy las que poseen el
gen cagA, han sido asociadas
con mayor riesgo de metaplasma
intestinal y cáncer gástrico.
Sin embargo, algunas
investigaciones encontraron que
la fuerza de la asociación varia
entre diferentes poblaciones, o
no se encuentra asociación, ni
se han podido identificar en la
bacteria, los genes o
polimorfismos de mayor riesgo
para ulceras o cáncer.
Actualmente, varis factores de
virulencia de la bacteria, está
siendo ampliamente
investigados.
Historia familiar
El riesgo
de padecer cáncer gástrico es
mayor en personas con una
historia familiar positiva de
cáncer gástrico. Esta
disposición puede ser el
resultado de factores genéricos
ambientales. También se ha
demostrado que la prevalencia de
metaplasma intestinal y de
gastritis atrófica e
hipoclorhidria es
significativamente mayor en
familiares de pacientes con
cáncer gástrico, infectados por
H. pylori, que en controles
tambié infectados. Brenner et
al. (2000) encontraron que la
infección por la cepa cagA
positiva y una historia familiar
de cáncer gástrico, era factores
independientes, y los sujetos
que reunen esas dos condiciones
tendrán 16 veces más riesgo de
padecer este tumor.
Como se
discutía
antes, la herencia de
polimorfismos que disminuyen la
secreción
ácida del estómago
(p.e.IL-
IB), en presencia de H. pylori,
podrá explicar, en parte, el
mayor riesgo de padecer cáncer
gástrico
en las personas infectadas por
esa bacteria y con una historia
familiar positiva. Estos
serian marcadores para
identificar individuos con alto
riesgo de cáncer gástrico y
dirigir los esfuerzos para
erradicar la bacteria, o darles
seguimiento tendiente a detectar
el cáncer en etapa temprana.
Dieta
La
conclusión más consistente sobre
el v?culo entre la dieta y el
c?cer g?trico, ha sido que las
dietas altas en vegetales
frescos y frutas reducen el
riesgo de c?cer g?trico. Esa
asociaci? esta especialmente
ligada con el consumo de frutas
y verduras que contienen
antioxidantes. As? la menor
ingesta de ese tipo de alimentos
o los niveles s?icos bajos de
beta-carotenos, tocoferoles, y
vitamina C, est?
correlacionados con la aparici?
del c?cer g?trico. Sin
embargo, las frutas contienen
otras sustancias junto con las
mencionadas, que pueden ser, por
si mismas, relevantes en la
prevenci? del c?cer.
Recientemente, varios estudios
han encontrado que el consumo de
vegetales del g?ero Allium,
especialmente el ajo, disminuyen
el riesgo de c?cer g?trico.
Pero el consumo de alimentos
salados, ahumados, picantes y
aquellos que contienen
nitrosaminas esta asociado a un
mayor riesgo de padecer ese
c?cer. Algunos autores
sostienen la hip?esis de que
los compuestos N-nitrosis,
especialmente las nitrosaminas
formadas end?ena, promueve la
carcinog?span lang="ES-TRAD">nesis
g?trica, mientras que algunos
antioxidantes, p.e. el ?ido
asc?bico, pueden bloquear la
preparaci? de esos compuestos.
Nivel
Socioecon?ico
Se ha
demostrado que la mortalidad por
c?cer g?trico est?
estrechamente relacionada con
las condiciones socioecon?icas
en los primeros a?s de la
vida. Esta conclusi? es
consistente con la mayor
prevalencia de infecci? con H.
pylori, en la ni?z de
poblaciones pobres.
Prevenci? del c?cer g?trico
El c?cer
g?trico tiene un mal pron?tico
, en especial porque la mayor?
de los casos se diagnostican en
estadios avanzados, cuando la
probabilidad de curarse es muy
baja.
La
prevenci? primaria de este
c?cer debe tener en cuenta la
promoci? del consumo de frutas
y verduras frescas, la reducci?
del consumo de alimentos
picantes, salados e irritantes
y, en determinados sujetos, la
erradicaci? de H. pylori.
La
administraci? suplementaria de
micronutrientes (quimio-prevenci?),
para prevenir el c?cer g?trico
y otros canceres, ha sido
contradictoria
y muy
cuestionada. Algunas
correlaciones encontradas con
las suplementaci? de
antioxidantes, han sido menores
que con alimentos, aunque parece
que la vitamina C y los
beta-carotenos podr?n tener
alg? impacto.
En las
poblaciones y grupos de alto
riesgo deben tomarse medidas
audaces, de salud p?lica, por
medio de una ?intervenci?
social?, promoviendo y
facilitando la disponibilidad y
consumo de frutas y verduras
ricas en antioxidantes, desde la
infancia. Adem?, hay evidencia
de que mejorando el almacenaje y
el transporte de los alimentos,
se mantendr? mejor su frescura
y el contenido de antioxidantes
contribuyendo al efecto
protector. En poblaciones
tropicales con altas tasas de
c?cer g?trico, ser? f?il
promover la producci? y el
consumo de frutas y verduras
ricas en vitaminas antioxidantes
(mangos, c?ricos, papayas,
pejibaye, ayotes, pi?s, etc.),
porque tal tipo de alimentos se
produce con facilidad en esas
?eas. Estas intervenciones
tendr?n ventajas adicionales y
podr?n ser beneficiosas, no
solo para la prevenci? de
varios canceres, sino tambi?
para disminuir el riesgo en
enfermedades cardiacas, diabetes
y las relacionadas con el
sobrepeso.
Detecci? temprana
Los
programas de detecci? se basan
en el supuesto de que el c?cer
temprano (aquel que esta
circunscrito a la mucosa y
submucosa), si no se trata,
puede progresar a c?cer
avanzado, y luego a la muerte
del paciente.
En Jap?,
donde el c?cer g?trico es un
problema importante de salud
p?lica, se han implantado
programas masivos de detecci?
temprana, por medio de
fotofluorograf?span lang="ES-TRAD">a.
Los pacientes sospechosos de
presentar una lesi? cancerosa
detectados por Rayos X, se
someten a una gastroscop?span lang="ES-TRAD">a
y biopsia. Los casos con c?cer
se someten a una cirug?. Esos
programas han tenido ?ito
reconocido ah? pero, se ha
cuestionado la baja
especificidad del m?odo
y su
costo-efectividad. Es un
proceso caro porque requiere de
un grupo de m?icos y t?nicos
especializados y de equipos de
alta tecnolog?. Adem?, ese
sistema debe ser adaptado a las
circunstancias socioecon?icas y
culturales de los pa?es o
grupos donde se trata de
instalar. Es importante hacer
?fasis en la necesidad de que
los programas de detecci? sean
econ?icos, simples y efectivos,
especialmente para pa?es
pobres, son altas tasas de
c?cer g?trico. Algunos han
cuestionado si todos los
canceres tempranos finalizan en
c?cer invasor, por lo cual es
importante determinar el impacto
de los programas de detecci? en
las tasas de mortalidad por este
tipo de c?cer.